Jordania: hogar de la segunda población de refugiados más grande del mundo
Las enfermedades no transmisibles (ENT) como la diabetes, el cáncer y las enfermedades cardiovasculares (ECV) causan el 78% de las muertes anuales en Jordania. Estas enfermedades afectan tanto a la población local como a la gran cantidad de personas refugiadas que viven en Jordania, que alberga la segunda población de refugiados más grande del mundo, per cápita. En Jordania, una de cada 15 personas es una persona refugiada [1], muchas de ellas llegaron desde Siria desde el comienzo de la crisis.
Las últimas cifras para Jordania muestran que el 37% de las muertes por ENT se deben a enfermedades del corazón, el 15% al cáncer y el 7% a la diabetes [2]. Otro estudio reciente [3] encontró que el 45% de la población tiene diabetes o prediabetes. Las enfermedades mentales también están aumentando, y agravadas por la crisis humanitaria. Las altas tasas de tabaquismo y vapeo, el sobrepeso y la obesidad, las dietas no saludables y la inactividad física contribuyen a la carga.
La crisis humanitaria y de ENT está poniendo al sistema de salud bajo una presión considerable para satisfacer las necesidades de las personas que viven con ENT y prevenir enfermedades entre las personas en mayor riesgo. Las personas refugiadas y las poblaciones marginadas en Jordania se encuentran particularmente vulnerables, cuando no pueden acceder al sistema de salud y deben pagar altos costos de su bolsillo por la atención médica [4].
También existe una creciente preocupación por la falta de inversión en programas y políticas de prevención de ENT que ayuden a las personas a llevar vidas más saludables. Esta brecha de inversión perpetúa los ciclos de mala salud y ejerce una enorme presión sobre los sistemas de salud ya sobrecargados.